Vieja Remolona
Alcubierre celebra el tercer miércoles de Cuaresma la denominada Vieja Remolona. El acto, de gran singularidad, tiene a los más pequeños como protagonistas. De hecho, son ellos los que recorren las calles con un objetivo: ganarse la generosidad de los vecinos y después, compartir una gran merienda. Para ello, puerta a puerta, recorren las casas del pueblo acompañados de la Vieja Remolona, un muñeco con aspecto de abuela, que suele lucir toquilla oscura, falda estampada y vistosas joyas. La elaboración del pelele corre a cargo de las madres y padres de los niños en edad escolar.
Antiguamente, los vecinos agasajaban a los niños con huevos, espedos o chullas y para ello, entonaban una popular canción: «La vieja remolona/ no quiere comer pan/ solo chocolate y chullas si le dan/ Los chicos de la escuela/ todos suplicamos/ que cuando cante el gallo/ nos den lo que buscamos/ ¡Qui-qui-ri-qui!/ ¿Nos dan para la vieja?/ ¡Con una estaca vieja!».
En la actualidad, a través de la misma canción, los niños y niñas -incorporadas de forma reciente a una tradición que antes estaba reservada solo a ellos- suelen recibir otro tipo de productos, especialmente dulces y alguna propina para disfrutar de una deliciosa merienda.
Desde su origen, la Vieja Remolona representa el largo y frío invierno, que se resiste a marchar, y los niños, lo nuevo, la primavera.
En 2022, y tras dos años de suspensión por la pandemia, Alcubierre recuperó de forma muy especial la tradición de la Vieja Remolona. De hecho, el pelele volvió a las calles y además, lo hizo junto a otro muy similar, O Viejo Remolón, que viajó desde la localidad de Torres de Montes (Hoya de Huesca).
Los actos relacionados con estos peleles son muy similares en cada uno de estos dos municipios y son únicos en el conjunto del Alto Aragón. También existen algunas diferencias.
En Alcubierre, la Vieja Remolona se guarda de año en año y resulta manejable para los niños. En Torres de Montes, además de un mayor tamaño, O Viejo Remolón arde en el fuego al finalizar la celebración, recordando el destino de otros peleles durante el carnaval, como el Matapanizos y la Barbuchana en Villanueva de Sijena o los ninots Casimiro y Casimira de Fraga.
A lo largo de los últimos años, las dos tradiciones han incorporado la presencia de niñas. Antiguamente, era un acto reservado únicamente a los varones, exentos de acudir ese día a la escuela.
En abril de 2022, los vecinos de Alcubierre devolvieron la visita a los habitantes de Torres de Montes. Ambos esperan seguir cultivando el vínculo creado.
San Caprasio
La romería a la ermita de San Caprasio, que está situada en el punto más alto de la sierra de Alcubierre, se celebra el último sábado del mes de abril. El acto es compartido con los vecinos de Farlete e incluye misa, almuerzos y comidas campestres, reparto de sangría y animación con la charanga.
Alcubierre suma más de 700 años rindiendo culto a San Caprasio, lo que es posible conocer gracias a los documentos conservados en la colección diplomática o cartulario del Monasterio de Montearagón. A nivel religioso, la parroquia de Alcubierre dependía del mismo.
La ermita de San Caprasio se acabó de construir en 1276, último año del reinado de Jaime I El Conquistador. Además de esta fecha, el documento también permite conocer otros datos curiosos como el nombre del primer ermitaño o el de los miembros del concejo que entregaron la obra.
Fiestas de Pascua
Son las fiestas pequeñas del municipio. Dentro de ellas, el Jueves Santo es posible disfrutar de la actuación de los grupos de tambores de pueblos vecinos y al día siguiente, Viernes Santo, tiene lugar la principal procesión por las calles del casco histórico. El sábado hay verbena y además, el Lunes de Pascua es festivo local.
Santa Ana
Alcubierre celebra sus fiestas mayores en honor de Santa Ana (26 de julio). La primera jornada incluye el lanzamiento del cohete anunciador y la salida de la comparsa de cabezudos, que fue creada a través de un taller vecinal impulsado por la asociación local de mujeres y consumidores. Hay seis personajes, entre ellos, destacan La Vieja Remolona y el Bandido Cucaracha. También hay una bruja, un lobo, un cazador y un diablo. La jornada inaugural incluye además una cena popular. A lo largo de los días siguientes, hay verbenas, toros de fuego, actos infantiles o actuaciones relacionadas con la música, el teatro o el folclore.
